QUE LINDA PATRIA DOCTOR!!!!!

Pisando la misma tierra, del Martin Fierro de Hernandez, patria de esperanza grande avanza un veterinario.

Lo va apurando el horario. Lo corre una polvareda. Se baja en una tranquera se enreda con unos yuyos, y mil gotitas de orgullo le salpican cara y manos si lo saluda un paisano, porque en esto está lo suyo.

En vez de lo inmaculado que alguna clínica ofrece, están los pastos que crecen cual minutero del cielo

Es cirujano en el suelo, con asepsia improvisada, voluntad elaborada en un aula ya lejana, y en medio de la mañana la profesión adorada.

Ya no tiene guardapolvo ahora anda de “overol”. Está tostado del sol y ya se acostumbró al viento.

Llega a un establecimiento. No está la hacienda encerrada

Y antes de preguntar nada pide un caballo ensillado y al rato vuelve montado comandando una majada

El apuro de una tesis, la luz de un laboratorio

Lo breve de un microscopio fueron sus cosas de antes, de ese tiempo de estudiante que a veces vuelve en apuntes por insertarle un pespunte de emoción a su mirar cuando empieza a recordar aquellas cosas pasadas y el código de gauchadas insertado en su accionar.

Porque el comprende a la gente que habita el campo argentino. El anda por los caminos olvidando que es doctor. Un microscopio y el sol……….., un libro y una tranquera, una mañana cualquiera por un camino rural y bajo el asiento de atrás un apero por si acaso.

Él va apretando en sus brazos la senda de nuestro campo.

Cáigase de tanto en tanto habrá de decirle un peón,

Y el Dia de la Tradición estará el Veterinario, copiando en un recetario descolorido por el sol esta nueva invitación a la mesa de un asado.

¡Qué patria que le ha tocado!

¡ Qué linda patria ,doctor!

RICARDO DANIEL PETERS